El timbó es un
árbol corpulento de hermosa forma, cuya parte superior se parece a una
sombrilla abierta. Su madera es muy consistente y tiene la particularidad de no
agrietarse ni astillarse. Su fruto es una baya negra, muy semejante a una oreja
humana. Por eso los guaraníes le llaman cambá nambí ( oreja negra) . Este árbol
tiene una hermosa leyenda.
Se dice que un cacique famoso llamado Saguáa, adoraba a su
hija bella como el sol, llamada Tacuarée. Vivía por ella y para ella. Pero
he aquí que un día Tacuarée se enamora de un cacique de una tribu lejana.
Llevada por ese amor irresistible abandona a su padre para unirse al hombre
amado. Sagnáa, desesperado, sale a buscada. Anda días y días entre
la selva afrontando miles de peligros. Nada le arredra. Quiere encontrar a su
hija amada. En el delirio de la desesperación cree escuchar sus pasos en
la selva y aplica sus oídos sobre la tierra. Ese oído capaz de escuchar
los más recónditos murmullos de la selva y descifrarlos. Pero nada puede
escuchar y sigue andando y apoyando su oído a la tierra, con la esperanza
postrera de oír los pasos de Tacuarée. Cuando ya sus fuerzas están agotadas,
cae rendido, presa de una fiebre mortal. Y muere con el oído pegado a la
tierra.. .
Mucho tiempo después, dos hombres de su tribu lo encuentran,
pero cuando quieren levantar su cuerpo, notan que tiene una oreja.
unida a la tierra donde ha echado. raíces. Para arrancar el cuerpo deben
cercenar la oreja; pero ésta ha echado raíces y da origen a una nueva planta
que crece y se levanta majestuosa en la selva, y todas las
primaveras brinda unas bayas negras en forma de oreja humana, recordando las
orejas de indio. Es el timbó (cambá nambí) que simboliza el amor paternal.
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